A la mayoría de los turistas occidentales les toca realizar un largo vuelo para llegar a este país, por lo cual este acaba siendo uno de los factores más importantes a tener en cuenta, si bien no el único. Hay muchas compañías que llevan a Australia y los precios pueden variar mucho, por la temporada del año, por la disponibilidad, etc. Por lo cual es aconsejable mirar varias opciones antes de decidirse por un vuelo, y hay que consultar las escalas y la duración.
El traslado desde el aeropuerto al lugar de alojamiento no será un problema, todos los aeropuertos cuentan con los servicios habituales de transporte además de contar con servicios más especializados a algunos hospedajes. Hay que consultar la disponibilidad y hacer las reservas en caso de que sea necesario, aunque algunas veces este servicio viene incluido en el paquete que se contrata.
Los cruceros son una opción a tener en cuenta para realizar turismo en Australia, sobre todo durante los meses de verano, cuando muchos transatlánticos visitan el país y recorren las costas australianas. En algunos de ellos se puede prolongar la estancia para posteriormente volver en avión al lugar de origen.
Todos los turistas salvo australianos y neozelandeses han de pedir un visado antes de salir de sus respectivos países, entre los tipos de visado están los turísticos o los de vacaciones con permiso de trabajo, cada uno debe informarse adecuadamente en la embajada más cercana.
Las prohibiciones en aduanas son las comunes en todos los países además de algunos tipos de comida, envasada o fresca, frutas o huevos, y demás productos de origen natural, además de pieles y plumas. En cuanto a la cantidad de dinero que se transporta, deben declararse cantidades superiores a 10 mil dólares.
Si se llevan medicinas es recomendable llevar la receta médica y un justificante médico de la condición en la que se encuentra alegando la necesidad del fármaco.
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