Los animales más representativos de este enorme país, los canguros, se pueden observar en un entorno natural del cual disfrutan solo ellos, Kangaroo Island, a donde se puede llegar desde Adelaida sin mucho esfuerzo. Además, en esta isla de pueden observar leones marinos, en la bahía de Seal, así como pingüinos azules, en la orilla de Penneshaw y Kingscote.
Se pueden visitar faros históricos que desempeñaron un papel vital para la navegación en estas aguas en el pasado, en Admirals Arch, y cerca de Remarkable Rocks hay rocas talladas por el viento, dentro del Parque Nacional de Flinders Chase.
Una excursión por la Bahía de Hanson es muy aconsejable, así como practicar espeleología en el Parque Nacional de Kelly Hill, en las playas de la isla se puede tomar el sol, practicar snorkel, nadar entre delfines o bucear, en las bahías de Stokes o la de Vivonne y todas entre medias se pueden realizar todas las actividades acuáticas entre barcos naufragados.
Se puede dar de comer a los pelícanos al mismo tiempo que se observan los pingüinos, contemplar walabíes en la isla de Eugenia, zarigüellas de cola de cepillo y, por supuesto, canguros desde el río American. En la laguna de Murray en el Parque Natural del Cabo Gantheaume se puede caminar entre las aves que allí viven, en este lugar conviven más de doscientas especies distintas.
Una imagen muy impresionante es observar a los leones marinos en la bahía de Seal, y miles de oso marinos en Admiral Arch, provenientes de Nueva Zelanda, donde también viven muchos canguros. En el cabo de Willoughby, en la Borda o en el Du Couedic, dentro del Parque Nacional de Flinders Chase, es posible alojarse en la casa de un farero restaurada. Paseando por los acantilados y las playas, la belleza de esta isla es interminable.
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